martes, 12 de septiembre de 2017

Sonic Mania. Así sí, SEGA. Así sí.


Sería capaz de hacerle una poesía como hicieron con El Último Perropalomo en distintos medios, pero digamos que mis versos suelen ser demasiado vulgares y harían sonrojarse al mismísimo Cálico Electrónico. Así que olvidemos el priapismo (¡Hala! Ya lo dije) y centrémonos en el juego.

Cuando vi Sonic Mania anunciado no tenía mucha fe. Pensé que sería otro Sonic mal hecho por SEGA, pero entonces comentaron que lo iba a hacer gente especializada en ROM hacks y que sería en 2D como los antiguos. Ahí ya empecé a salivar y mis viejos ojos se humedecieron rememorando la infancia.

El juego es una genialidad tanto en diseño de niveles, como en mecánicas, que en realidad son las clásicas con algún añadido. Empieza con Green Hill y, nostalgia aparte, uno siente que vuelve a controlar al erizo azul. ¿Por qué siempre le llaman "erizo azul"? Me parece racista nombrar innecesariamente el color de sus espinas. Al menos no es un término erróneo como el de puercoespín, que para el que no lo sepa, no es lo mismo que un erizo.

Como decía, por fin tomas el control y se va ese automatismo molesto de los Sonic modernos. Entiendo que es una cuestión de gustos, claro, pero los que crecimos con el clásico queremos poder controlarlo y eso es exactamente lo que conseguimos en este juego, que Sonic haga exactamente lo que queramos.

Ese paralelaje enamoraría a cualquiera.

Un juego con mucha variedad

Por lo pronto el juego tiene 3 personajes y una variante. Puedes elegir entre Sonic, Tails y Knuckles. La variante sería elegir a Sonic con el zorrón de su novio, Tails el celoso, para asegurarse de que Sonic no le engaña con el Dr. Eggman. Luego podrás hacer que Knuckles sea el acompañante incluso del mismo Knuckles, pero eso ya es desbloqueando una opción y no permite guardar la partida. Es algo interesante para poder jugar con un amigo seleccionando cada uno a su personaje favorito.

El juego además tiene un montón de fases. Es cierto que antes había 3 actos por cada nivel y que ahora hay 2, pero son más niveles. Esto hace al juego más variado y ameno. Cada zona es una experiencia nueva pese a compartir algunas mecánicas con los clásicos. Me refiero a los puentes que giran, los péndulos que hacen de plataforma o mecanismos concretos de juegos como las anillas que te suben en el Sonic 3. De hecho, muchas veces parece un ROM hack, pero luego ves zonas completamente nuevas y te queda claro que no lo es, sino que es simple reciclaje como la furgoneta blanca del CoD. La verdad es que no me quejo en absoluto del reciclaje en este caso. Llevaba mucho tiempo esperando algo así y escuchar algunas canciones clásicas siempre gusta, aunque las nuevas no tienen nada que envidiarles.

El Modo 7 de SNES plataformas modernas.
Pensaréis que eso es bastante variedad, pero no. Todavía hay más. El juego posee dos tipos de fases especiales. una es la de las esmeraldas, que recuerda al modo 7 de SNES. Ya sabéis, un plano en el suelo y tú corriendo por encima en un 3D precario que realmente no queda nada mal. Se accede a ellas entrando en los anillos gigantes que hay escondidos en los escenarios fuera de la ruta principal por la que te intenta dirigir el juego. Así que es cuando te sales de la norma cuando puedes mejorar. Una gran forma de incentivar la exploración.

Algunas de estas son endemoniadas. El lado oscuro fuerte en ellos es.
El otro tipo de fase especial es la de bonus que ya la conocemos del Sonic 3 con sus famosas bolas azules. Eso sí, en este caso no te darán esmeraldas al completar la fase, sino unas medallas de plata u oro dependiendo de si consigues todos los anillos. Lo cierto es que el oro sólo sirve para un logro, pero conseguir medallas en cada fase bonus permite desbloquear opciones en el juego. Opciones como la de que te acompañe Knuckles, cambiar las habilidades de Sonic para tener el escudo instantáneo en el salto de Sonic 3 o la carrera cargada del Sonic CD, que en mi opinión es inútil porque es como el giro cargado pero sin la protección que te ofrece ir rodando. Son unas cuantas opciones, incluido un modo debug para poder alterar los escenarios, aunque los cambios no son permanentes.

Diseño de niveles

Los niveles están llenos de caminos alternativos, exploración, secretos y  zonas rápidas como los clásicos. Le puedes echar al juego las horas que quieras y además está pensado para que sea diferente según el personaje con el que juegues. Con Sonic tendrás que ir por donde puede saltar, pero Knuckles podrá escalar y planear por zonas para evitar un tramo del mapa cuando tienes prisa. De hecho, sabes que los desarrolladores lo pensaron así porque hay anillos en la zona en la que planearías. Del mismo modo, Tails puede saltarse tediosos saltos con sólo volar un poco. Yo me lo he pasado con los 3 y he conseguido sus esmeraldas para poder tener, no sólo a Super Sonic, sino también a Super Tails y Super Knuckles. Tampoco os ilusionéis demasiado. Sólo dejan un rastro y gozan de inmortalidad. Nada de oxigenarse el manto como Sonic.

La cantidad de atajos y caminos es genial. Yo diría que supera con creces a los primeros, pero recuerda por qué fueron tan importantes. Los cuñados dirán que simplemente era la mascota de Sega, pero Alex Kidd nunca gozó de tanto éxito como Sonic. Sonic tenía algo especial y era que rompía con la linealidad de los juegos de plataformas. Parecido a lo que los Metroidvania hicieron respecto a otros juegos similares. Uno podría pensar que eso era todo, pero la velocidad de la que hacía gala Sonic era algo que ningún otro juego consiguió en su momento. Conseguir aquello con procesadores como el 68000 ya dice mucho.
El juego está lleno de efectos como esa rotura de cristales.

Como decía antes, tiene una variedad de niveles muy amplia. Tenemos la típica fase de agua y la de fuego. Siendo Sonic, tenemos también Green Hill, la fábrica de turno con mucho metal y alguna caverna helada. Lo cierto es que cuando llegas a la tercera zona, que es Studiopolis, quedas prendado completamente del juego. Es la fase que se veía en los vídeos constantemente. Ciertamente es la más resultona y la que tiene más guiños. Aquí disfrutas de una experiencia completamente nueva.

Sin embargo, mi zona favorita ha terminado siendo otra llamada Metal Madness. El momento en que Sonic... Bueno, no os estropearé la sorpresa. Mejor os hablaré del momento en que Sonic... Vaya, esa es otra sorpresa jugable. Pues no os puedo nombrar gran cosa de esa zona sin estropearos esos dos momentos novedosos en la saga. Sencillamente desconectas del mundo real y cada vez que te habla la novia, ladra el perro, suena el móvil o lo que sea escuchas a tu madre llamándote a comer y contestas "¡Voooooy!" sin intención de dejar de jugar.

Además los jefes son abundantes y variados hasta el punto de incluir un Puyo-Puyo que puedes desbloquear para jugar independientemente también. Del mismo modo desbloqueas el modo competitivo o contrarreloj. Hay fases diferentes a la mecánica clásica de correr y saltar, pero también momentos de prisa en los que el escenario te persigue como en el laberinto de agua clásico.

Conclusión

Podría extenderme más con las bondades, sus guiños y la cantidad de horas que ofrece el juego si quieres completarlo. Podría incluso hablar de lo aviesas que resultan algunas fases de las bolas azules o la dificultad de las últimas fases especiales para conseguir las esmeraldas. De si es un ROM hack o no. Todo eso da igual. Al final lo que importa es que si te gustan los Sonic clásicos, este juego te va a encantar y le vas a echar muchas horas. Sin duda se ha convertido en otro de esos juegos que volveré a jugar cada cierto tiempo como hago ya con otros juegos de Sonic, Monkey Island 1 y 2, Indiana Jones and the Fate of Atlantis, X-Com 1 y 2...

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