Bueno, mis compañeros se han presentado y ahora me toca a mí.
Mi primer recuerdo es darle una patada a una Atari 2600 porque mi hermano no me dejaba jugar. Empecé con Jungle Hunt, Mario Bros (sin scroll, saltando debajo de los bichos para darles la vuelta), Defender y Berzerk. Luego seguí en Spectrum con BombJack, Spy Hunter, Commando... Tiempos en los que 6 píxeles formaban un corazón o una espada, cinco un puño, etc. Recuerdo con cariño los piques con mis primos al Match Day 2, North & South y otras maravillas del Amstrad CPC6128. Pronto pasé a PC y llegaron las aventuras gráficas como dignas sucesoras de las conversacionales. Sin haber estudiado inglés, te enterabas de todo. Start game, options, shoot, punch, kick, up, down, crouch y todas esas palabrejas que aparecían en los menús de los juegos.Eran juegos donde la historia era simple, pero no necesitabas ver más que al malo de turno llevándose a la chica para saber lo que había que hacer. Ahora son diálogos y diálogos a menudo sin importancia o con agujeros enormes. Echo de menos aquellos juegos en los que primaba la diversión y no el contar historias llenas de citromáticas desesperantes cada 30s de juego. Por todo eso, me declaro fan de los indies. Jugabilidad pura y clásica. Sin chorradas innecesarias. Si hay que disparar, se dispara y si hay que dar tortas, se dan. Para ver vídeos me voy a Youtube y así me paso The Order 1886 gratis. La época del PC duró muchos años, pero la combiné con PSX y PS2, o jugando a las consolas de mis amigos como la Megadrive y la SNES. Juegos como Streets of Rage 2, Sonic y Mario Kart marcaron muchas de las horas de mi infancia. Ahora, tras haber pasado una generación sin juegos para PC y tirando de NDS, Wii y X360, he vuelto al PC. ¡Linux ya tiene juegos! Ahora me encuentro maravillado con un servicio como Steam y tengo en mi salón una foto de Gabe con dos velas y un palito de incienso en un altar al que rezo todas las nochas antes de dormir pidiéndole más juegos Triple A en Linux.Como amante de la tecnología, los videojuegos y otras cosas como el cine, el mundo del motor, la mecánica y el bricolaje, mi intención aquí será intentar explicar de forma sencilla los conceptos técnicos relacionados con los videojuegos, hacer citroanálisis de juegos que acabe de terminar que seguramente tendrán algún añito y aplicarle humor ácido a los culos de los fanboys para que les arda metiéndome con sus juegos favoritos.
Vas a tope eh... XD
ResponderEliminar"citromáticas"
ResponderEliminarI see what you did there ¬¬ XD
Son citromáticas porque son amargas. Cuando quieres machacar botones, te hacen soltar el mando. xD
ResponderEliminarComo da pereza escribir en cada post ahi va, que les vaya bien y que no lo dejen de lado a los 3 meses, la idea es interesante mas que nada porque leyendolos con los años uno se hace mejor idea sobre el juego o tema que traten.
ResponderEliminarAsi que pues nada, enhorabuena... aunque esos colores "meristationescos" igual y podrian evolucionar mas citricamente...
PD.- Bombjack años hace de no jugar esa cosa, gracias por recordarlo tenia en pendientes buscarlo para matar el tiempo en el navegador.
Gracias por pasarte y sí, intentaremos ser constantes u.u!
Eliminar" aplicarle humor ácido a los culos de los fanboys para que les arda metiéndome con sus juegos favoritos"
ResponderEliminarhttp://reactiongifs.us/wp-content/uploads/2013/02/popcorn_stephen_colbert.gif
Hola felicidadez por el blog, no se me ocurre nada mas que decir, ademas de estar orgulloso por influenciar en parte al nombre del blog (ya que sin la guerra de los citricos que comence con artume, esto no hubiera pasado)
ResponderEliminarSoy chikatano por si no se an dado cuenta
No me digas más. ¡Eres un mandarinahater! xD
EliminarGracias y sí, el nombre salió todo de esa guerra XD
Eliminarummm, un blog que huele a mandarinas, delicioso
ResponderEliminarque pasa mozalbetes, veo que dieron el paso a la blogesfera, felicidades y sobre todo, sean constantes, esa es la clave para que un blog siga adelante por muchos años
nos leemos
Muchas gracias por pasarte, kabuki.
EliminarNos leemos!