Hola queridos mozalbetes, se acabó el aburrimiento, y como ya viene siendo habitual en los últimos meses del año empiezan los lanzamientos más importantes uno tras otro en un año que ha pasado bastante discreto salvo casos puntuales como el nuevo batman o the witcher, y por supuesto esta obra a la que tengo el honor de hacer esta modesta review no necesita presentación... o más bien, debería, porque el que venga como un servidor siguiendo las andanzas del big boss y su clon desde los tiempos de la psx (o incluso desde el msx) se van a llevar una sorpresa con este título, agradable en mi opinión, porque lejos de ser esa gran película con ese molesto gameplay interrumpiendo de vez en cuando que era el metal gear solid 4 (por mucho fanservice que llevara con pelea de robots y raiden parando submarinos con las manos y clavándose katanas en el pie para tener mejor agarre), este título sorprenderá a muchos porque es, quitando su intro de 40 minutazos que ya se encargó el tito kojima de spoilearla entera vilmente en su día, es puro gameplay, si señores, vivir para ver.
No voy a negar que ésta saga me encandiló en su día en la era psx, que me cogió en pleno chuunibyou, solo como la industria del entretenimiento japonesa centrada en los adolescentes puede hacer, pero con el paso de los años ese amor por la saga se fue enfriando como con otros títulos japoneses populares de aquella época como final fantasy, silent hill, resident evil, etc.. que a mi juicio han ido todas a peor, y si bien ya la segunda entrega me dio un buen palo con la parte del timotei raiden, la recuperé en parte con snake eater y se cayó por los suelos con el guns of the patriots, título por el cual me compré el pack de ps3 por más de 400 machacantes y que me dejó claro que ya estaba mayor para estas kojimadas. Tal vez debido a la desidia por la saga que me generó, no le eché cuenta al título que vino detrás, el peace walker, aún teniendo la oportunidad de haberlo jugado ya que adquirí en su día el recopilatorio aquél que lo incluía, y desde luego debo decir que fue un craso error, no solo porque fue (y es) un título excelente, sino porque siembra las bases para la entrega que nos ocupa.
Y es que phantom pain es un peace walker a mayor escala, y en mi opinión si ese juego hubiera tenido el presupuesto del metal gear 4 hubiera salido un juego muchísimo mejor, y creo que muchos que me leen ahora, ya lejos de la euforia del momento y del hecho de que fuera un exclusivo a defender con uñas y dientes, me darán la razón de que entre los tiempos de carga y las excesivas cinemáticas era uno de los peores juegos de la saga. De peace walker hereda no solo los mayores guiños argumentales, sino la mecánica de la mother base, que como pasa con todo juego que use los principios del rol y el desbloqueo de habilidades y objetos, es lo que realmente engancha.
Nada más empezar el juego, te darás cuenta de lo grandes que son los escenarios en comparación con otras entregas de la saga, unido a la inexperiencia y a lo limitado de los recursos con los que se empieza, te obliga a jugarlo como un metal gear a la vieja usanza, siempre premiando como no el hecho de que se hagan las misiones sin matar a los enemigos, y esta vez aún con más importancia ya que los tenemos que "reclutar" dejándolos inconscientes y extraiéndolos con el famoso globo fulton que ya se usara en peace walker, y que si bien en un principio te hace parecer una casualización del juego, ya que antiguamente tenías que esconder los enemigos en taquillas o tirarlos por la borda, ahora con el globito te los quitas de enmedio rápidamente, pero como he dicho, cuando la parte del loteo se impone lo miras con otros ojos, y ya no te resultará chocante que incluso hagas salir volando containers o incluso tanques. Algo parecido pasa con las siluetas de los enemigos que las puedes ver incluso detrás de las paredes, al ser un juego que prescinde totalmente de la vista cenital como en las anteriores entregas, es una medida necesaria para que el juego no se convierta en un reto demasiado duro. También me resultó chocante lo del sombrero de pollo que actúa como un tanuki blanco, pero es opcional, yo nunca lo he usado. No es que esté justificando la casualización, aún prescindiendo cosas tan típicas de la serie como eran las raciones de comida, pero los tiempos cambian, y normal que se adapten los juegos a las exigencias de hoy en día, para bien o para mal.
Como todo juego basado en el loteo puede que resulte algo repetitivo, ya que las misiones secundarias son básicamente llegar al sitio, matar tal enemigo o rescatar a un prisionero, y sobre todo robar, robar y robar los valiosos recursos que te servirán para ir aumentando el tamaño de la mother base y así desbloquear nuevas funciones, tanto de equipamiento, apoyos aéreos, informes de inteligencia más detallados, mandar a soldados a tu cargo a hacer misiones por su cuenta, etc. Para mi gusto son bastante llevaderas, y una vez avanzado el juego se podrán hacer rápidamente usando las herramientas que ponen a tu disposición, eso si, a un costo, ya que aquí todo vale dinero, y si se abusa de los bombardeos aéreos te quedas en números rojos en un santiamén. Cuanto más avances en el juego, más libertad de acción, y puedes hacerlo en modo infiltración, como coger ese metal gear utilitario armado hasta los dientes y liarla parda no dejando títere con cabeza, o usar las habilidades del perrete que te va rastreando todo alrededor o nuestra amiga la pechotes y su amor por descabezar a todo lo que pone en su mira (guarretes).
Por supuesto las misiones principales son otra historia y son más elaboradas, haciendo las mecánicas mucho más variadas. Como he dicho no voy a hacer spoilers sobre la historia, pero si diré que es el eslabón perdido que conecta la saga bigboss con la de solid snake, y si bien para los que han seguido todos los títulos de la saga si van a encontrar muchas referencias, la mayoría de ellas se centran en peace walker, y tampoco es que sea necesario para disfrutar del juego es el primero que se juega, ya que hay cintas de cassete con toneladas de información para ponerte al día. Cabe puntualizar que el juego es largo, muy largo, algo que adolecía anteriores entregas, llevaré unas 20 horas y tengo el veintipocos por ciento completado. Por supuesto como pasa con los juegos de ésta saga, la duración dependerá de quien lo juega, porque viniendo de alguien tan detallista como el señor kojima, desentrañar todos los secretos del juego os va a costar un tiempo considerable, en torno a unas 100 horas si hacemos caso a lo que dicen ciertas fuentes. En cuanto a la ambientación...digamos que tiene una banda sonora ochentera que deja en pañales a kiss fm y m80 con erotico resultado para los que vivimos esa gran década musical, porque por otro lado, los futurismos de kojima seguirán ahí presentes en pleno 85, por ejemplo tengo una armadura que haría furor en black ops 3, o esa máquina de hologramas que ya le gustaría tener a más de uno en su galaxy de marras.
Como no, podrá gustarte más o menos la obra de kojima, pero lo que es indudable es el mimo que le pone a sus juegos. Una i.a. bastante lograda. Multitud de detalles que te hacen refexionar sobre todo lo que se te ocurra, este señor ya lo ha pensado antes. Y como no, también esta presente su particular sentido del humor, esas kojimadas como hacer que tu caballo suelte una buena plasta, o ver como tus subalternos de la mother base les gusta que les apliques mano dura con erotico resultado, pidiendo que les ahogues más y mas fuerte como buenos fans de las sombras del grey ese, o cuando dejas de usar la ducha después de las misiones como vas criando moscas alrededor, apestando a los que están a tu lado y acabando con ocelot tirándote un cubo de agua, o ver a éste último canturreando el la li lu le lo (me recordó a la infame niña de los huevos fritos del 4) cuando le disparas un dardo tranquilizante.
Puntos negativos...pues lo veo difícil, la verdad, sobre todo cuando puede que no sea el mejor metal gear pero sin duda es mejor juego que los anteriores. Tal vez que los escenarios, aunque enormes y con decenas de ubicaciones distintas solo se limiten a dos, tres contando la mother base que en si misma es un minijuego de puzzles por lo intrincada que se vuelve a la hora de buscar diamantes en ella. Esos diamantes están distribuidos por todo el juego y digamos que es la moneda de cambio para comprar de todo. A mi parecer haber seccionado el ground zeroes del juego pricipal ha sido un error, pero estaba claro la presión por tener un juego japonés en el lanzamiento de la ps4 en ese país, originando esa especie de "prologe" o beta de pago, pero bueno, así han sido las cosas.
No voy a hablar del online, y es que aunque a día de hoy ya funcionan los servidores ni lo he probado ya que ando centrado en el juego offline, aunque algo me dice que será un juego de invasión al estilo del online del dark souls. Tus objetivos pueden ser tanto ataque como defensa, poniendo guardias capacitados para hacer más difícil las labores de infiltración de tus enemigos, o infiltrándote en bases ajenas a rapiñar como buen político todo lo que veas de valor. Tampoco se mucho de los micropagos, por lo visto son simples aceleradores de los tiempos de desarrollo de tus items, que pueden llegar a las dos horas o mas, pero por lo menos mi no los he echado en falta jamás.
Y nada más que decir, no se si recomendaría a alguien que no le guste la saga anteriormente este título, pero desde luego es muy diferente a sus predecesores, tanto que incluso a los más puristas echen de menos cinemáticas con más frecuencia (ya les digo que habrá pocas, pero alucinantes), a mi desde luego me ha parecido sublime el cambio, y desde luego sera un gran sabor de boca para ésta saga, ya que lo que venga después de terceros me va a traer bien al pairo, un "juego de autor" sin su maestro detrás pierde su esencia y su alma, pero lejos de apenarme lo que me da es esperanzas es de ver el próximo trabajo de kojima una vez liberado de las ataduras de tener que hacer siempre lo mismo, los fans deberían de tener esto en cuenta, gran parte de la culpa de que la industria esté tan anquilosada como está es por culpa nuestra y de querer jugar siempre a lo mismo.
