jueves, 25 de agosto de 2016

Crea tu propia recreativa o sistema de juegos retro con Recalbox y Raspberry PI


Os lo comenté hace unos días y aquí tenéis cómo montaros un cacharrito con emuladores para recordar viejos tiempos solo o con los amigos por unos 60-70€ más lo que te quieras gastar en los mandos (tengo dos de SNES por 10€).

Antes de empezar quiero curarme en salud y avisaros de que todo esto de los emuladores es legal en España siempre que tengas el juego original en cuestión. En otros países pueden cambiar las leyes y ser legal o no. Desde luego lo que no podemos hacer es pasar enlaces a ROMs de juegos, así que los pediréis, pero ignoraré esos mensajes porque Google lo sabe todo.

Requisitos

  • Raspberry PI 3.
  • Una tarjeta microSD clase 10.
  • Teclado y ratón USB (instalación y para emular ordenadores como los Amiga).
  • Cable HDMI.
  • Uno o dos mandos cualesquiera que vayas a usar.

La Raspberry PI no tiene por qué ser la 3, pero es más que recomendable. Especialmente si vas a emular sistemas como PSX, N64 y MAME. Con las otras menos potentes, puede que algún juego exigente no funcione bien o directamente no sea jugable.

La tarjeta de memoria hará las veces de disco duro. Dado que la diferencia de precio entre una buena y una mala de la misma capacidad es prácticamente inexistente, os recomiendo alguna buena como las Samsung EVO (Samsung, la pasta la puedes enviar a Calle Falsa, 123). Yo uso una de 32GB para juegos de 16bits o inferiores y dado que ocupan muy poco, sobra capacidad, pero con juegos de PSX y N64 se llenará rápido. No obstante, también se le puede poner un disco duro externo para las ROMs, pero la tarjeta seguirá siendo necesaria para el sistema.

Los mandos dan completamente igual siempre que tengan botones suficientes para el sistema que emularás. Puedes usar un mando USB cualquiera para PC, un DualShock o los de XB360. El sistema tiene una opción para configurar cualquier mando que detecte sin más. Luego lo explicaré mejor.


Instalando Recalbox

Al iniciar el proyecto, sólo conocía Retropie, que parece ser el hijo pródigo de Raspberry PI, pues es prácticamente el único del que se habla al querer hacerte una máquina arcade usando el cacharrito de marras. Sin embargo, parece ser que hay alguno más. Al final vienen a ser lo mismo: Raspbian (Debian Linux para Raspberry PI), interfaz EmulatioStation, RetroArch por debajo y a correr. Obviamente tiene su chicha hacerlo y cada uno le da su toque personal. Podríamos decir que Recalbox es Retropie hecho de forma sencilla. En Retropie hay que instalar aparte el centro multimedia y no funciona muy bien incluso configurando cosas, pero en Recalbox viene incluido y funciona genial detectando los mandos y demás. La forma de pasar las ROMs también es muy sencilla en Recalbox como ya veréis.

Para instalarlo hay que descargar Recalbox y descomprimirlo en la raíz de la tarjeta MicroSD sin más. Aquí tenéis el enlace a Recalbox.

En la página recomiendan usar antes el programa gratuito SD Formatter, que lo ha creado la misma industria de las tarjetas de memoria para asegurar que está bien formateada, pero la acabas de desembalar, dudo que suponga algún cambio.


Una vez tengas los archivos descomprimidos en la tarjeta, se mete en la RPI, se enchufa al televisor y a la corriente. No tienes que hacer nada. Sólo mirar hasta que termine de arrancar, que tardará en instalarse, no recuerdo exactamente, pero creo que como 30min.


Configurando el sistema

Cuando inicie el sistema, si detecta mandos enchufados no configurados previamente, te pedirá que mantengas un botón pulsado (cualquiera) para mapear sus botones. Es bastante sencillo y si tu mando tiene menos botones que un Dual Shock, basta con dejar uno pulsado para saltarte el que no tengas y pasar al siguiente.

Una vez configurado eso, presionas Start (o vas al menú con el teclado y el ratón, que viene debajo) y ahí puedes configurar la red e incluso la WiFi de forma sencilla. También puedes cambiar el idioma y si prefieres que inicie el centro multimedia Kodi en lugar de los emuladores, puedes elegirlo también. Lo cierto es que el menú es bastante claro y no necesita grandes explicaciones.

Cargando ROMs

Esta es una de las cosas más sencillas que hay. No se ven guías al respecto, pero puedes hacerlo de varias formas, como usar un pendrive, para copiarlas a la RPI, usar un disco duro externo que contenga las ROMs (interesante para juegos grandes como los de PSX), copiarlo a una carpeta de red que comparte la RPI automáticamente o usar una página web de la RPI para arrastrar los archivos. Yo he usado los dos últimos así:

Para copiar por red (carpeta compartida de Windows):

Sólo hay que abrir el explorador de archivos de Windows y poner la IP de la RPI en la dirección con este formato: \\192.168.0.152\

Eso te mostrará la carpeta de las ROMs de la RPI y sólo tendrás que copiarlas en la subcarpeta del sistema (consola u ordenador) que quieras emular. Fácil, ¿verdad? Yo hasta la puse como favorito para no tener que poner la IP cada vez que quisiera pasarle alguna ROM.


Usar el navegador:

Del mismo modo que antes, sólo hay que poner la IP, que previamente configuramos y que Recalbox nos muestra también. Así pues, abrimos nuestro navegador preferido salvo que prefieras IE6. En ese caso, instala Firefox. Tu PC no te obliga a comerte las verduras. No le obligues a usar esa basura.

Una vez en la web de tu RPI, vas a gestionar ROMs y ya dentro del sistema en cuestión, sólo tienes que arrastrar los archivos al recuadro y esperar. He de decir que es cómodo, pero no me parece del todo fiable y que por eso prefiero el otro modo que todos lo tenemos disponible.



Eliminando el lag input en los controles

Hay una opción, dentro de la configuración de cada juego en RetroArch, que permite retrasar los cuadros, de modo que ajustándolo elimines ese retraso entre tu pulsación y la acción en el juego. No lo había visto en otros emuladores, pero tampoco recuerdo haberlo necesitado. El caso es que con esa opción, todo va bien. Se nota mucho por ejemplo en el Alex Kidd, que pasaba como media hora y te daba tiempo a encender la barbacoa y hacerte una buena presa ibérica antes de que diese el puñetazo.

Para solucionarlo, mientras juegas al juego en cuestión, hay que pulsar el botón comodín (recomiendo usar Select) y el botón B (SNES, la A en XBox). Eso te lleva al menú de RetroArch, que es el emulador real que carga los juegos. Ahí hay que ir a Settings, vídeo y ajustar la opción Frame Delay. Luego vas saliendo, Quick Menu y Resume para seguir jugando. Yo le he metido valores de 8-10 normalmente, pero algún juego puede requerir más.

Enlaces adicionales

  • Recalbox: Este enlace es fundamental, porque es el que nos posibilita hacer todo esto. Ahí tenéis información de esta distro para RPI y los enlaces a sus descargas. Recalbox
  • Mandos de  Arcade: Hay quien quiere enchufarle mandos arcade hechos a mano como con la famosa interfaz JAMMA+ para PC. El caso es que para Raspberry PI hay otros módulos que te permiten conectar cada uno de los cables y enchufar el conjunto al cacharrito por la interfaz GPIO que para los que no sepan lo que es, lo dejaremos en un conector que trae la RPI. Uno de los muchos que hay por ahí disponibles es el ControlBlock que trae opciones de apagado y encendido de la RPI, posibilidad de usar mandos arcade hechos a mano comprando los botones, o usar mandos antiguos de Megadrive/Genesis o SNES. ControlBlock
  • Convertirlo en un Arcade: Si te gustaría tener tu propio cajón arcade o un BarTop, aquí tienes varias ideas para que tu Raspberry PI luzca mejor. 10 arcades DIY para RPI

Valoración final 

Yo no podría estar más contento con el cacharro. Se me van ocurriendo infinidad de cosas que hacer con la RPI y no todas relacionadas con los emuladores. Mi idea al montarle Recalbox era tener mi propia consola retro y poder llevármela a cualquier lado. Concretamente, a la casa de la playa en la que no hay ni cobertura para el móvil y sólo hay una TV con un HDD multimedia de aquellos tiempos. No sólo sirve para los juegos, sino que con Kodi me ha permitido ver las series y películas con mayor comodidad que la interfaz del HDD Multimedia que entre formatos no soportados y una interfaz demoníaca, se convertía en un suplicio.

En cuanto al tema de la emulación, me la llevé con los dos mandos de SNES por USB que mencioné antes. Funcionó todo a la primera y con una facilidad de uso increíble. Antes tenían que venir a casa los amigos para jugar a estas cosas, pero ahora puedo llevármelo también a las casas de los amigos cuando nos reunimos y echar unos vicios al Streets of Rage 2, al Metal Slug, Smash TV, King of Fighters '98, Garou, Mario Kart...

Sin duda es una compra altamente recomendada si te gustan los juegos antiguos. No es demasiado dinero, tienes diversión para rato en compañía, pero también solo, pues me pasé TLOZ:ALTTP estando allí estas vacaciones, por ejemplo. Si además eres manitas y te animas a hacerte tu cajón arcade o a convertir una mesa vieja en una recreativa, eso que ganas.