Como se encuentran, mis queridos pomelos y mandarinos? a escasos minutos para iniciar la salvaje ingesta de alimentos que marca la tradición, me acordé de escribir estas líneas cliché con motivo de estas fechas.
Si les soy sincero, a cada año que pasa le encuentro menos sentido a estas fiestas, pero tampoco quiero ir de grinch por la vida diciendo esas burradas como feliz falsedad y cosas así, por lo que ya en un acto de pura tradición intento quedarme con lo que me gusta de esta celebración por superficial que parezca, como las lucectias...me encantan las lucecitas, y desde aquí mando un saludo al jardinero de mi urbanización que este año se ha crecido y ya no hace ni falta que vaya al centro de la ciudad a ver decoraciones navideñas. Si amigos, me gustan tanto las cosas brillantes que no pocas veces he pensado que fui una urraca en una vida anterior.
Y por supuesto el buen yantar, aunque no soy de los que aprovechan al máximo esos menus navideños, ya que no me gustan los dulces, ni el pavo, ni la mayoría de cosas navideñas, aunque nunca faltarán buenos vinazos, queso, jamón y gambas mas las ocurrencias gastronomicas que se le ocurran a mi hermana, ventajas de tener familia en el gremio de la hostelería.
Lo que no se puede evitar son los contactos con los familiares... otro año más intentaré llevar ese par de horas con la mayor dignidad posible, buf, de verdad, eso de ser la oveja negra de la familia nunca lo termino de llevar bien por muchos años que pasen, y no quiero llevarme la switch porque es bastante llamativa para la jauría de sobrinos que me esperan allí. Por si fuera poco tengo un gripazo, sin duda el regalo de amigo invisible de mis compañeros de trabajo que tanto les agradezco...mejor que tengan cuidado en masticar bien la comida de hoy...no digo nada más.
Y aún así, aunque las navidades de éste año sean para mi un mero trámite, es una fecha bonita, no voy a soltar esas pamplinas de "ser mejor persona"...de que sirve si el resto del año no mueves un dedo por serlo, o eso de los propósitos de año nuevo, para empezar una cosa no hace falta una fecha famosa, sino ganas de empezar, pero si les diré que intenten ser lo mayormente feliz acorde con sus circunstancias, no se necesita tanto creanme, mandarles un abrazo desde aquí si lo están pasando mal, recordar a los que ya no están con nosotros sin tristeza y como no, pasarlo en grande con sus familiares y amigos.
Es hora de prepararme, por la fuerza de los midiclorianos y del frenadol forte, lo lograre, pasaré una navidad más, y junto a ustedes mozalbetes, que vaya si llevamos años con la tontería esta, madre mia.
Feliz navidad, y cuidadito con los excesos, les ha hablado su tito kabuki.
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